Segunda clase: a vueltas con la ciencia

Entramos en faena. Propuse partir del diálogo para construir colectivamente una comprensión más profunda (sic) y personal del funcionamiento de la ciencia. Una ciencia mirada desde diferentes ángulos:

  • El ángulo ontológico, desde el cual, como sostiene Carl Sagan (1995), la ciencia se establece como método de verdad, es decir, como explicación del mundo que tiene la vocación de desvelar sus estructuras, de reconocer sus leyes, de predecir su comportamiento, de comprender su complejidad  (física, cultural, psicológica, edtc.) con la mayor precisión posible. Una ciencia, por tanto, basada en un método racionalista y empírico, inspirada en el rigor, la verificación, la duda sistemática. En definitiva: la ciencia como tecnología de verdad. 
Es la perspectiva del filósofo.

  • El ángulo sociohistórico, donde Thomas Kuhn (1962) es una parada obligada. En su clásico Estructura de las revoluciones científicas (1962) Kuhn propone observar la ciencia como un fenómeno social ("una empresa", lo califica el Dr. ) como una práctica cultural que se da en torno a un consenso (de conceptos, de procedimientos metodológicos, de teorías) y que constituye un paradigma. Este campo, además, evoluciona en el tiempo con una tensión dialéctica: Un período de "ciencia normal", gobernado por un paradigma, se topa inevitablemente con una "crisis" del sistema, es decir, con la incapacidad del paradigma dominante en un momento dado para ofrecer una respuesta válida a los dilemas. 
         Resumen breve de cada capitulo de Estructura, aquí:
https://es.wikiversity.org/wiki/La_estructura_de_las_revoluciones_cient%C3%ADficas#Cap%C3%ADtulo_I._Introducci%C3%B3n

           Y aquí la de definición que hace José Sanmartín (26 de mayo 2018, Youtube) del resbaladizo concepto de paradigma: “Empresa colectiva de solución de enigmas que se realiza en ocasiones a lo largo de períodos extensos (ciencia normal) que se ven interrumpidos por breves episodios de revoluciones científicas que se resuelven con el cambio de paradigma”

Es la perspectiva del historiador.

  •  El ángulo político-ético, que a) desvela las estructuras de poder, de dominación de unos sobre otros: y b) que se compromete con la empresa de transformación del mundo. Antonio Lafuente (, por ejemplo, denuncia la ciencia tradicional actúa como una empresa de privatización del conocimiento, un conocimiento de pocos, los expertos, en muchas ocasiones planteado de forma intelectual,  no vinculada a las problemáticas de la ciudadanía común. Y proclama la necesidad de incorporar nuevos actores, de trabajar con los saberes no del experto sino del afectado, de construir el conocimiento de forma colaborativa y ciudadana, de trabajar en la calle y no exclusivamente en el laboratorio.. 
          Incluyo aquí una deliciosa conversación de hace dos años entre Juan Freire, líder de la innovación social en España y Antonio Lafuente. 


Es la perspectiva del activista.


  • Antonio Escohotado (2015), finalmente, con esa elocuencia cordial tan suya, defiende que la ciencia es un acto artístico, un proceso constante de creación. Aun acompañado por un amor al rigor y el raciocinio, la ciencia está motivada por un sentimiento, la curiosidad y por un placer: la tarea científica. Lejos de ser el simple resultado de un conjunto de procedimientos y prácticas, la ciencia es una pasión creativa. Crea preguntas, y sus soluciones. Crea formas de entender las cosas. Crea procedimientos metodológicos. Y, en definitiva crea un relato del mundo
¿Son todas las perspectivas posibles? No, para nada. La ciencia podría entenderse desde una perspectiva antropológica como una faceta de ciertas comunidades o prácticas sociales. O puede concebirse también como un negocio (con Thomson Reuters,como la "coca -cola" de la industria editorial científica). 

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